martes, 29 de noviembre de 2011

"LA" esquina

Lugar: Chopería Santa Fe
Dirección: San Jerónimo y Boulevard Pellegrini
Setiembre 2011
  ZERO ALCOHOL



Ubicado en una de las esquinas clave de Santa Fe, el sitio es uno de los preferidos de la noche santafesina en épocas donde el calorcito empieza a apretar. Hay varias opciones para ubicarse: vereda (amplia), interior (donde el espacio ya no sobra tanto), y un patio interesante que fue el que ocupamos, al fondo, en una larga mesa que terminó llenándose. El mozo desde el primer momento se preocupó por que no nos faltara nada. Cuando estuvimos todos, la elección obligada fue la tabla de pizzas de distintas variedades, a buen precio, sabrosas,  y que siempre alcanza para satisfacer a todos. Por su lado la gaseosa llegó bien fría, algo oportuno en una noche templada como esa. Para la próxima quedarán los sandwichitos, otra de las tentaciones de la época veraniega.
 


  ARMANDO BARREDA


Animada noche la  peña en La Choperia Santa Fe. Desde el vamos  arrancamos con una muy buena elección , el patio. Ya antes había concurrido al lugar y puedo garantizar que en el salón esa noche casi no podía escuchar a la persona que tenia al lado, pero en el patio no tuvimos ese problema. La suerte también nos dio una mano con la presencia de un mozo realmente atento a su trabajo, al nivel de los mejores, y hago hincapié en este tema porque la atención siempre me pareció uno de los ítems mas importantes a tener en cuenta,  no solo en la sugerencia y venta, que si lo vemos objetivamente es definitivamente su trabajo, sino también en hacernos pasar un momento realmente cordial a los esa noche presentes. ¡¡¡Hasta su face nos dio!!!

Dicho esto, me dedico a comentar lo que cenamos esa noche. La mayoría adoptamos la sugerencia de la pizza y  creo que fue una decisión acertada. A diferencia de mis compañeros no comí la de palmito, pero quedé más que satisfecho con las otras opciones: los lisos impecables y finalmente con respecto al postre coincido absolutamente con el Barón ya que yo también me incliné por las frutillas con crema.
En fin, el balance de la noche fue más que positivo, La chopería es ya un clásico santafesino y es altamente recomendable como opción para ir ya sea con amigos o familia.
 



  EL BARÓN DE LA CERVEZA


Larga y animada mesa la de esa noche de Septiembre donde el invierno y la primavera se peleaban por prevalecer. Como lo marcó ya Zero Alcohol, la primera buena sensación la aportó el mozo, que siempre estuvo atento a nuestras necesidades. Me hizo pensar en el de la tristemente célebre noche de San Patricio en el Bar El Parque de Avda. Freyre y Juan de Garay, porque las diferencias entre la onda de uno y otro (comparando dos personas que hacen el mismo trabajo), serían más o menos las diferencias que hay, por ejemplo en el mundo de la magia y el ilusionismo, entre Criss Angel y el mago sin dientes. Adivinen cuál es cuál. Bien, el siguiente punto a favor llegó casi enseguida: largué con lisos, siempre ricos, dos dedos de cuello, a la temperatura ideal, y después, casi sin demora llegaron las pizzas. En este apartado llega la primera crítica y difiero con Zero Alcohol: las variedades no fueron parejas para mi gusto. De mayor a menor: 1) Provenzal, 2) Napolitana, 3) Especial, 4) Palmitos, siendo la primera una delicia, y la última (que era la que más expectativas me generaba) apenas aceptable. De postre pedí una copa de frutillas con crema y ahí tampoco quedé muy conforme. El precio bastante elevado. La copa grande y las frutillas muy ricas, pero esperaba crema chantilly... no crema común. De cualquier manera nada grave. La noche en la Chopería, en un balance general, fue más que agradable, es un lugar que ya se convirtió en tradicional y que es una opción ideal para peñas numerosas. El interior, sin embargo, es bastante ruidoso, si pueden, este verano disfruten de la vereda o del patio. Picadas, o pizzas y... ¡Que corran esos lisos! ¡Salud!

 










DR NO


El regreso más temido, jejeje. Aprovecho para saludar a mi club de fans que se multiplica exponencialmente por toda la región. Los quiero. Y a los otro, vaffanculo ragazzi!!! Poniéndonos en tema tengo que disentir con mis compañeritos de tertulia respecto a la atención dispensada. El mozo resultó un cargoso bárbaro, de esos que te interrumpen cuando estás hablando con tus amigos sin que lo llames. ¿Buscando la propina acaso? Gracioso fue el momento en que un compañero le jodió la noche y se quedó con una mesa que era el doble de la nuestra. Bien hecho por distraído.  Hablando de la comida (esto dedicado a los que dicen que critico pavadas y no lo importante), les digo que las pizzas estuvieron bien, pero la de palmitos dejó mucho que desear. Compartí frutillas con Armando Barreda y para nada quedé conforme. Y las copas de los postres eran puro vidrio y poco contenido. Les aconsejo ir a una heladería cercana si quieren postre.












Calificación General


3.25

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Sanguchitos" y cafecito al paso

Lugar: La Esquina – bar – cafetería - pub
Dirección: San Jerónimo y Eva Perón
Setiembre 2011

Luego de una ausencia de varias semanas vuelven las críticas de Sin Buscapina. Atención que el viernes publicamos una nueva.






  ZERO ALCOHOL

Viejo luqar de reunión para gente sin muchas exigencias. Lugar oscuro y de aspecto descuidado, tiene como principal mérito la oferta del café con leche abundante y los tostados que son una delicia. Como valor agregado tenemos un tele y algunos diarios del día para el que busque lectura al paso, además de una vista  privilegiada en plena arteria céntrica. La gran contra: a las 20 horas bajan la persiana. Y al contar con una sola chica atendiendo, pedirle algo cuando se resguarda detrás del mostrador puede convertirse en una tarea complicada.
 



  EL BARÓN DE LA CERVEZA


Cuando mi compañero Zero Alcohol habla de "gente sin muchas exigencias", no exagera. El lugar es lúgubre, con luces ambarinas que le dan un ambiente melancólico y hasta triste. Un televisor viejo, sin control remoto, que casi siempre está en Canal 26; casa antigua, con heridas propias del paso del tiempo que no han sido bien curadas al momento de decidir su reapertura como bar; baños en pésimo estado, con puerta sin picaporte y otros detalles que no vale la pena seguir describiendo, mejor olvidarlos. Habitués heterogéneos. Recuerdo alguna anciana mujer que apenas se podía tener en pie, que llegaba, daba cuenta en tiempo récord de una cerveza de litro y se retiraba con paso aún más vacilante que al llegar, debiendo en algunos casos ser asistida para volver a su casa. En invierno hace frío, en verano se siente el calor. Y a pesar de todo, este lugar nos sigue convocando. Seremos verdaderas personas sin demasiadas exigencias, o sin ellas directamente. Habrá algo en esta esquina que nos atrae, que nos genera empatía o identificación, porque por mucho menos los peñistas hemos levantado campamento y no hemos vuelto a pisar otros lugares en condiciones mucho mejores que éste... Tal vez tengamos algo de masoquistas, (o de boludos dirá alguna voz por ahí)... o será, tal vez, que el café con leche con tostados y/o jugo de naranja exprimido, los desayunos/meriendas con recipientes llenos de medialunas, tostadas, manteca, mermelada, etc. a precios casi inmejorables hacen magia... Será que de este lugar tengo los mejores recuerdos de los inicios de Sin Buscapina, con días en que ni siquiera lluvias torrenciales nos hicieron desistir de nuestra reunión de jueves a la tarde, y en donde se han dado las mejores (y también más absurdas) charlas, o grandes festejos de cumpleaños o días del amigo. No puedo dar un por qué con objetividad (creo que rara vez puedo), creo que para lugares como éste nos falta un apartado en la grilla de los puntajes: "mística de café", podría ser. Ahí, creo que se llevaría el máximo puntaje. Y con eso, al menos para este peñista, todo lo demás se perdona.
 







Calificación General


3.2