Lugar: La Camorra - Fiambrería Restó
Dirección: Ituzaingó 2164
Octubre 2011
EL BARÓN DE LA CERVEZA
Nuestros colaboradores nos pasaron el dato, y el nombre, la verdad, llamaba la atención. Así que fieles a ese espíritu arrojado que los caracteriza (arrojado a un container de basura a veces), Sin Buscapina llegó en gran número a La Camorra. El lugar tiene tres sectores bien definidos: el restó, que está al frente, muy agradable a la vista e ideal para disfrutar platos que no probamos esa noche pero que quedarán para alguna otra visita; una galería cubierta, y al fondo un patio cervecero con una parrilla. Los peñistas optaron por ubicarse en la galería cubierta, ya que la noche era bastante fresca, pero en el verano ese patio cervecero deberá ser evaluado también. No más ubicarnos, pensamos en la bebida, y en mi caso particular, pensé en los lisos. Primer punto oscuro: no hay lisos, aunque me los prometieron para "la semana que viene". Para cuando lean esto ya deberían estarlos ofreciendo, pero esa noche me quedé con las ganas. El precio elevado de la pinina en botellita verde fue lo segundo que no me gustó, y, en consenso con el resto de bebedores de alcohol, optamos por pedir la Schneider de litro (no habiendo más que dos marcas para optar). Apenas llegó la primera botella, inserta en un recipiente con hielo para conservar su temperatura, se desencadenó un gran debate. Los peñistas, por principios, jamás se dejan caer en frivolidades y discusiones huecas, siempre los intercambios intelectuales giran alrededor de temas trascendentales para la raza humana, así se formaron rápidamente los dos bandos, y cual si se tratara de la pelea Gobierno Nacional-Clarín, unos se encolumnaron del lado de quien suscribe, otros hicieron causa común con Zero Alcohol, abanderado de la facción contraria. El debate tenía que ver con el correcto nombre del recipiente que contenía la cerveza: ¿BALDE -como sostenía Zero y compañía- o FRAPERA -como lo nombraban este humilde servidor y sus fieles-? Dejaré abierto a que los seguidores de Sin Buscapina opinen sobre este punto a los fines de definir un pleito que acabó en tablas. Y hablando de tablas, voy a ir al punto que menos me gustó de la noche: LA TABLA para 4 personas que pedimos algunos, llamada DON VITO CORLEONE. Mi molestia tiene origen en que si pregunto si la picada es REALMENTE para 4 y me sostienen la mirada diciéndome que sí con convicción, que 4 se llenan, y a pesar de que insisto en que somos 4 famélicos peñistas y pido sinceridad en el tamaño de la tabla, me siguen diciendo que me quede tranquilo, que alcanza... y después COMIENDO SÓLO 3 de la picada para 4 todavía nos resulta escasa... A ver, si en lugar de nosotros, peñistas tendientes al uso de la palabra y que transitan un sendero de paz y espiritualidad, hubiéramos sido Don Vito Corleone y tres de sus "muchachos", la historia hubiera terminado con las "tartamudas" saliendo a relucir para limpiar la afrenta de usar el nombre de Don Vito para asociarlo a esa tabla. Teniendo en cuenta el precio elevado, y comparando con otros lugares que hemos visitado, esta picada, creo, fue de las más decepcionantes. Dejo a los otros "compañeros de tabla" que se expresen sobre ella. La Camorra de todas maneras es un lugar visitable, más allá de mi experiencia personal, todo lo demás que se pidió en la mesa era abundante y tenía la mejor pinta. Le auguro éxito este verano, pero tiene cosas a mejorar para que sea una opción que prevalezca sobre las otras muchas que hay en la zona y en Santa Fe en general.
ARMANDO BARREDA
Antes que nada quiero aclarar una cosa, para mi se dice "frapera", el balde es un elemento que asocio a la limpieza. Ahora si, mi impresion de "La Camorra". En principio hacía años que no frecuentaba esa parte de la ciudad así que encontrar el lugar fue para mi casi un juego de memoria. Por otra parte me encontré con otra vivienda típicamente italianizante adaptada a Restó, en este caso muy bien adaptada hay que aclarar. Me gusto el lugar y su ambientación, como señaló el Barón era una noche algo fresca y aun así pudimos disfrutar tranquilamente de la galería, pero el local brindaba muchas mas alternativas, tenías el patio, un living o el salón propiamente dicho, para todos los gustos.
En cuanto a la comida, fui uno de los que optaron por la bandeja y bueno, me quedé con ganas, no era una mala bandeja pero definitivamente no alcanzaba para los que eramos, una pena, porque como ya fue expresado el resto de comidas pedidas fueron mas que abundantes. La atención fue buena y los precios razonables por lo menos de lo que yo consumí. Una mención especial para un detalle, con la cerveza, nada de los conocidos palitos o maníes, sino los clásicos pero hoy raros lupines, que fueron muy bien recibidos. En general quede conforme con el lugar que conocí. Hay detalles, siempre los hay, pero se los adjudico mas a un "estamos empezando" que a otra cosa, un ejemplo: los lisos, que hoy tengo entendido ya hay. La Camorra es un buen lugar con variedad de opciones para disfrutar, densen una vuelta y prueben, seguro que no salen defraudados.
En cuanto a la comida, fui uno de los que optaron por la bandeja y bueno, me quedé con ganas, no era una mala bandeja pero definitivamente no alcanzaba para los que eramos, una pena, porque como ya fue expresado el resto de comidas pedidas fueron mas que abundantes. La atención fue buena y los precios razonables por lo menos de lo que yo consumí. Una mención especial para un detalle, con la cerveza, nada de los conocidos palitos o maníes, sino los clásicos pero hoy raros lupines, que fueron muy bien recibidos. En general quede conforme con el lugar que conocí. Hay detalles, siempre los hay, pero se los adjudico mas a un "estamos empezando" que a otra cosa, un ejemplo: los lisos, que hoy tengo entendido ya hay. La Camorra es un buen lugar con variedad de opciones para disfrutar, densen una vuelta y prueben, seguro que no salen defraudados.
ZERO ALCOHOL
Restó, palabra con la que no me llevo demasiado bien. Por eso entré con desconfianza, mirando los sillones del frente cual living al aire libre, y las mesas distribuidas en una amplia pero irregular galería cubierta. La atención no fue la mejor, me dio la impresión de que la chica que nos atendió estaba desbordada por la situación, demorando la atención aún cuando el sitio no estaba completo. Que solo hubiese lupines como condimento le restó puntos a la situación: me quedé con hambre hasta la llegada del plato principal: la malograda picada que tan bien describió el Barón. Ver a tanto careta comiendo sushi en los alrededores (tengo una opinión bastante intransigente sobre el tema de la cual no escucharé críticas) también contribuyó a hacer poco agradable la estadía. Pero lo peor vino cuando llegó la cuenta: precios desproporcionados para un servicio que no valía tanto. Y respecto a la discusión FRAPERA/BALDE, no entraré en la trampa pseudointelectual de los otros comensales. La verdad finalmente triunfará.
Calificación general
2.9
Se los extrañaba muchachos!!!! Fui una vez en invierno para un partido de Argentina (lagrimón plisss), comimos bien aunque me pareció bastante caro para lo que pedimos (NO pretendan que me acuerde qué fue!!!!).
ResponderEliminarAhora bien, estamos en Santa Fe, no? En verano el promedio es de 45º a la sombra inclusive de noche, no? La fauna insectívora y afines es altamente abundante, no? Entonces, porqué cazzo insisten en abrir pseudo-restós y piringundines varios sin poner aire acondicionado, ehhh!!! O, peor aún, lo ponen, pero como hay poca gente, solamente habilitan el patio. Ni qué decir, que ayer, aprovechando un jueves sin compromisos, con una amiga pasamos de largo, no sólo por ése, sino por TRES lugares más y recalamos en La Bastilla, lugar altamente recomendable, si es que todavía no fueron :)
La Bastilla está pendiente, querida peñista. Pero remediaremos ese tema a la brevedad. Tuve la oportunidad de ir "de civil" y me gustó mucho. Entra en agenda para los futuros y cercanos jueves. ¡Saludos! ;)
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