Lugar: LA TASCA
Dirección: San Martín 2879
Junio 2011
ARMANDO BARREDA
Nueva reunión de amigos, y está vez fuimos a "La Tasca". Un local ubicado casi en pleno centro santafesino, a metros de la peatonal, el cual nunca había visitado. Debo confesar que apenas llegue lo primero que pensé fue: la pifiamos. Este lugar es mas café que comedor, el salón es una vieja casa estilo italiana adaptada a esta nueva función, lo que genera un espacio medio pequeño para mi gusto, pero aclaro que para la fría noche de jueves en que nos juntamos no estuve incómodo.
Las sorpresas esa noche fueron varias, y todas buenas. Primero sumamos una nueva peñista al grupo, y segundo le hicimos caso a la recomendación del mozo y pedimos una suculenta lasagna, que fue un verdadero desafío terminar, muy rica. La acompañamos junto con mi amigo el caballero templario con abundante cerveza negra, sugerencia ovbia del Barón que cuando apenas llegué me dijo ¿"le entrás a la cerveza negra?". Y qué decir si el Barón te sugiere una cerveza: no le podes decir que no. En mi caso debo decir que si bien el local en sí no me voló la cabeza, si quedé más que conforme en cuanto a la esmerada atención y a la comida que pude degustar, una velada impecable. Lindo lugar, recomendable para ir si no son muchos, los precios era promedio y la atención muy buena. Un buen combo.
EL BARÓN DE LA CERVEZA
Sí señor Armando, el lugar es más onda café que restaurante, pero los clásicos "platos del día" y "sugerencias" siempre están para satisfacer a hordas de famélicos peñistas como las que llegaron sin previo aviso aquella noche de jueves en que el termómetro ni siquiera marcaba ya temperaturas bajo cero... porque se había congelado...
Ante tan extremas condiciones climáticas, rápidamente hicimos marchar una cervecita morocha, y más adelante, cuando ya la humeante lasagna que fue la elegida de la noche estuvo frente a mí, seguí con un excelente vino tinto (Pedí soda pero solamente para disimular, luego la doné).
Es imposible no observar que el lugar tiene dificultades edilicias. No está en buen estado general. Mi compañera, la nueva peñista a la que le damos la bienvenida desde este espacio, podrá dar fe de que las mesas tampoco estaban del todo "enteras", y varias veces me limpié restos de madera que se desprendían de la nuestra y me quedaban en el suéter... No voy a hablar de los baños pero la experiencia fue fuerte... además para llegar a ellos hay que ganar los fondos del local y atravesar un patio donde un muñeco de nieve y un pingüino que habían salido a fumarse un pucho me indicaron dónde quedaba y me dijeron: "Es ahí a la vueltita, pero apurate flaco porque te congelás, nosotros vamos de nuevo adentro porque no se aguanta el ofri".
Peeeero, queridos peñistas, hay cosas peores en esta vida. Comparando, por ejemplo, y sin ser odiosos, con el Bar el Japo, La Tasca es el Palacio de Buckingham en cuanto a espacio, y en cuanto a la atención... en fin, tengo que retrotraerme a varias reseñas atrás donde decía que "todo cambia cuando te atienden con buena onda". Y en este caso, al igual que en su momento en Don Marcos, este ítem estuvo muy alto, tanto que uno perdona una serie de falencias que el lugar puede tener en cuanto a comodidades, porque la noche se disfrutó, sin nada externo opacando una verdadera peña de amigos después de la cual uno encara las obligaciones del viernes con otra energía.
A meses de que se concrete el Paseo San Martín Norte en este sector de la ciudad, que prolongará la peatonal santafesina hasta calle Suipacha, espero volver para ver transformada La Tasca. Eso sí, en el rubro atención sigan igual muchachos, ¡5 lisos!
EL CATADOR TEMPLARIO
Confieso que el lugar siempre atrajo mi atención y en todo este tiempo que ando rondando por los piringundines de la Vera Cruz, nunca me tocó atravesar esas puertas añejas. Como que siempre pensé que el (desvencijado?) lugar pintaba más para un feca al paso que para algo más aletargado como una cena.
No obstante la propuesta estaba y, como bien lo reseñó el amigo Barón el teatro de operaciones reflejaba el paso del tiempo y los pocos esmeros que habían hecho para remozarlo. Casi con lo justo (creo que más que nada por la iluminación) el espacio no llegaba a caer a una calificación cercana al del Bar "El Tufo" donde recalaban esos entrañables personajes de las tiras cómicas de Condorito. Y de buena manera nos dispusimos ante los esfuerzos del mozo para que nos sintamos cómodos. Otro cantar fue el del plato del día: la Lasagna que varios degustamos. Abundante, con sabor y bien calentita como para encarar la lleca con otros ánimos y el buche pepón.
Pasando en limpio, si tenés un grupete de amigos y querés comer abundante por un precio razonable, pegate una vuelta por la Tasca. La salida romántica o la solitaria con el libro/ diario bajo el brazo, pasala para la tarde con el café.
No obstante la propuesta estaba y, como bien lo reseñó el amigo Barón el teatro de operaciones reflejaba el paso del tiempo y los pocos esmeros que habían hecho para remozarlo. Casi con lo justo (creo que más que nada por la iluminación) el espacio no llegaba a caer a una calificación cercana al del Bar "El Tufo" donde recalaban esos entrañables personajes de las tiras cómicas de Condorito. Y de buena manera nos dispusimos ante los esfuerzos del mozo para que nos sintamos cómodos. Otro cantar fue el del plato del día: la Lasagna que varios degustamos. Abundante, con sabor y bien calentita como para encarar la lleca con otros ánimos y el buche pepón.
Pasando en limpio, si tenés un grupete de amigos y querés comer abundante por un precio razonable, pegate una vuelta por la Tasca. La salida romántica o la solitaria con el libro/ diario bajo el brazo, pasala para la tarde con el café.
ZERO ALCOHOL
Ya mis amiguetes lo dijeron todo. Así que seré breve. Esperaba realmente un lugar más amplio, pero la calidez del señor que nos atendió y la deliciosa comida alcanzaron a cubrir las expectativas. No me tocó ir al baño así que esa experiencia no la puedo evaluar. Bebida bien. Fui breve, ¿no?
.
Teniendo en cuenta el item baños, difícil que pueda probar la lasaña, lástima.
ResponderEliminarSí, una pena... No tengo datos del baño de mujeres, calculo que estará mejor que el de hombres, pero del frío no zafás seguro porque también está saliendo al patio. Igual si hacés el sacrificio, habrá recompensa, la lasagna lo vale. :)
ResponderEliminarLa posta es hacer las necesidades antes! y tratar de olvidarse que el baño (existe?). Con estos fríos bien vale la pena arrimarse para la lasagna! Saludos y gracias por comentar!
ResponderEliminarNo te confundas, Barón, los baños de mujeres dejan bastante que desear...
ResponderEliminar