lunes, 18 de marzo de 2013

"Cervezas" con comillas

Lugar: Comillas Bar - Casa de Cervezas
Dirección: Sarmiento y Luciano Molinas
Enero 2013


ARMANDO BARREDA



Noche de peña y noche en la que volvemos al viejo y querido barrio Candioti, en este caso la reunión era en un bar del cual a todos en el grupo nos habían llegado comentarios, de hecho la condesa llego a mandar a su propio espía y estaba en agenda desde el pasado año.
Como las recomendaciones venían por el lado de la cerveza, junto con el Barón nos hicimos cargo del tema y arrancamos pidiendo una ronda de lisos, seguida de una "Miller" bien refrigerada y algunas vueltas de liso artesanal también, a lo que no tengo ninguna critica que hacerle. Por el lado de la comida me pedí un "comillas" que es un sándwich de pan casero con jamón crudo y queso algo que hace rato estaba antojado, este era medio chicón, pero llenador promediando la velada hicimos una ronda de empanadas también, en este caso me toco una árabe que también me gusto bastante.
Creo merece un apartado especial la atención de nuestro mozo esa noche, Julio, quien estuvo durante toda la noche presto a nuestros pedidos y consultas.
Otra cosa que me gusto en particular del lugar fue ese aire barrial que tenia, por momentos tenia la impresión que todos en las mesas eramos habitúes casi una reunión de amigos diría y eso me gusto.
En general el único inconveniente que encuentro en "Comillas" es el espacio físico que tiene, que es reducido, aunque debo reconocer que se las apañan muy bien para que no te sientas incomodo en ningún momento.
Sin duda alguna voy a regresar, sobre todo porque me quede con ganas de probar las pizzas y "Comillas" es una opción en la noche santafesina que merece poder aprovecharse y disfrutarse.  

  
 


  EL BARÓN DE LA CERVEZA


 Inicialmente Fiambrería Gourmet con venta de cervezas artesanales, hoy Comillas se ha convertido en Bar, y la verdad que lo celebro. Soy El Barón de la Cerveza, y realmente este lugar parece hecho a mi medida, con lo que voy a advertir algo: si no van a tomar cerveza, puede que Comillas no se ajuste a sus preferencias. Aunque mi advertencia puede que sea redundante, porque desde el nombre mismo del establecimiento sabemos que esto es así, por eso la carta desborda de opciones para degustar cervezas, muchas artesanales, algunas de elaboración propia, otras importadas, lisos, etc., pero siempre hay distraídos. Toda la comida que se ofrece está pensada para acompañar esa degustación, ergo, las opciones pasan por tablas, pizzas, alguna que otra empanada, hamburguesas y poco más, pero se entiende. El lugar no es cualquier bar, tiene un perfil definido y obra en consecuencia. Particularmente, me encantó. Fuimos atendidos con la mejor predisposición, está bien ubicado, en una ochava que es más amplia de lo que parece y que se disfruta porque no es ruidosa, y se presta para el disfrute de la noche, y obviamente la reflexión (o la polémica) típica del amante de la cerveza, jeje. En conclusión, un excelente lugar peñista para sentarse con pares y gozar de  ese refrescante y espumoso líquido dorado que tanto ayuda en la provincia invencible para pasar las crueles noches de verano. ¡"Comillas", hacías falta! 










 LA CONDESA DESCALZA


Primero lo primero, ya antes de ir estaba segura de que me iba a gustar y afortunadamente así fue.
El lugar es agradable, la atención es todo lo buena que puede ser con solamente un mozo, la comida es lo esperable. Pero, y he aquí el quid de la cuestión: ES UN BAR DE CERVEZAS, y en ese rubro es, por lo que he podido ver, imbatible. El liso artesanal es alucinante, esa noche pude probar el amber ale y el pale ale, increíbles los dos.
Bienvenido a la ciudad Comillas y espero que por mucho tiempo más.



 





 EL CATADOR TEMPLARIO


La verdad no sé porqué tardaron tanto en poner un lugar así, todavía el impulso de mantener vigentes y de abrir algunos espacios como los patios cerveceros no han sido tan fructíferos, aparentemente. A pesar de decirse que es una tierra de pioneros en cerveza no se respira en el aire esa sensación, creo que falta más desde ese punto de vista.
Vamos a los bifes, (o a los lisos) este es un emprendimiento que se celebra por rescatar esas raíces de las que hablaba antes. Si bien en lo edilicio el lugar no es demasiado (piensen en un despacho de fiambres con tirada de cerveza) cumple con la propuesta para los  amantes de la bebida, cantidad, variedad, están a la orden del día. El menú está en consonancia, minutas, tablas y pará de contar. Como toda esquina con mesas en vereda se convierte en "muy de barrio", está en Ud. saber si es de su gusto o no.












DR NO



Cortito y al pié, tres detalles que quedaron muy grabados en mí ser. Primero: Estaría bueno que antes de cambiar la variedad de liso del barril, avisen, así uno no se encuentra con sorpresas. Nada más que eso.
Segundo: En esos días tórridos, el despachante de liso tambíen podría despachar una manguereadita para refrescar la "vedera". Y sí papá, ¡¡¡¡si no ponés ni un ventilador de pie, al menos refrescame el piso!!!
Y tercero: ¡¡¡¡la picada no era para cuatro!!!! Si, si, muy casera ¡¡¡pero no era para cuatro!!! A duras penas alcanzó para 3, medio pijotera la verdad. Es todo.










Calificación general


3.21



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