Dirección: Castellanos y Las Heras
Marzo 2011
ARMANDO BARREDA
Fuí el primero, y si bien me tenían a mal traer los mosquitos, casi ni me dí cuenta ya que el mozo enseguida vino a ofrecerme bebidas y también algo de charla, y es que era de los veteranos, de esos que hoy se ven poco. De repente me recordó a cuando con mi familia frecuentábamos cuanto patio cervecero había. Para qué mentir: estaba feliz, me olvidé de los mosquitos y disfruté del liso y la charla. Es un lugar tradicional en una zona en la cual hoy pululan los pubs, con una carta de tendencia alemana, pero general, que apunta a la familia y a la reunión de amigos, nada de platos de gourmet. Pedimos de entrada unas empanadas fritas, y para los cuatro una bandeja alemana, que la verdad no pudimos terminar. Era un atentado al hígado esa bandeja, pero hacía añares que no comía nada de lo que tenía (chucrut, leverbush, panceta ahumada, costillas de cerdo, etc) así que la disfruté muchísimo. La atención como ya dije estuvo más que buena, el mozo estaba atento a cada mesa y se veía que la mayoría eran clientes frecuentes por las charlas que tenía con cada comensal. En resumen, si buscás un lugar familiar, para poder charlar con amigos y sin la locura de los pubs en pleno B. Candioti, pegate una vuelta por aquí y ojalá te dispare la mitad de los recuerdos que a mí.
EL CATADOR TEMPLARIO
Tradicional esquina elegimos hoy, sí, sí. Y es tan tradicional que nos animamos a comentar en la mesa que debe haber sido una de las pocas (junto con la del club Sarmiento) choperías que sobrevivó al "fragor" de los 90, cuando locales emblemáticos santafesinos como la "Modelo" veían cerrar sus puertas ante el arribo de los negocios de 1,2,3 pesos. Dicha esquina, estimamos, agradece su supervivencia a la gente del barrio que según veíamos optaban en lugar de cenar en casa airearse en la vereda junto a la compañia de un liso bien frío. También se notaba esto en el trato del mozo, entrado en años y con el oficio más que merecido, que saludaba a propios y extraños como si los conociera de siempre, y eso es un plus. La comida, con una inusual oferta de buena picada al estilo alemán que degustamos se dejó no solo comer sino paladear; porciones en buena cantidad y variedad. Dato curioso el haber encontrado en la carta ciertos nombres de platos que no veía desde hace tiempo. Quienes solían comer con su viejo en los clásicos "comedores" me van a saber entender. El paisaje no ofrece mucha distracción, en gral la arquitectura del barrio es bonita y no hay excesivo tránsito ni ruidos molestos haciendo más amena la velada. En resumen un lugar muy recomendado.
EL BARÓN DE LA CERVEZA
Antes que nada gracias al peñista Armando Barreda que "bancó" la mesa hasta que los demás nos dignamos a llegar. A una cuadrita de Boulevard, en Las Heras y Castellanos se yergue -a mi gusto- el mejor lugar que visitó Sin Buscapina hasta ahora. Buenos precios, excelente comida, tanto por la cantidad como por la calidad de la tabla que pedimos, sobresaliente atención por parte del típico mozo "de años" que logra que uno piense "¿por qué no fuí mozo yo?", lisos bien fríos y todo en el marco único que ofrece en esa zona el barrio Candioti, con esos árboles de calle Castellanos que hacen que uno se sienta Batman en la baticueva, rodeado de millares de murciélagos. La nota gris acá tal vez corra por parte de un par de compañeros peñistas, que luego de aceptar pedir la tabla "alemana", manifestaron a los postres que la comida alemana "no les gusta". ¡Vale avisar antes muchachos! El crédito al Catador Templario que recomendó esta gran esquina. ¡Salud!
ZERO ALCOHOL
El lugar está un poco escondido, pero garantiza tranquilidad y cierta reserva. A esto se le suma la atención de mozos con mucha “cancha”, una esquina amplia con buena disposición de mesas, y una de las cartas más variadas con sabor a tradición barrial y alemana. Y sí: esa comida no es de mis favoritas, pero deberían valorar el interés que puse en probarla. Nada les viene bien, che. Después dicen por ahí que soy el quejoso. No obstante mi calificación será objetiva.
4.08
¡Pero señores!
ResponderEliminar¡Ir a Don Marcos es pescar en un barril!, ¡díganme que pidieron una empanada frita de cebolla y queso!
Si no fuera así, vuelvan a pasar en cuanto puedan.
Por cierto, ¿se puede pedir/sugerir un lugar?
Fue de jamón y queso la empanada frita y estaba buenísima, pero la de cebolla y queso la vamos a tener en cuenta para la próxima. ¡Pida con confianza que para eso estamos! Gracias por la buena onda.
ResponderEliminarAunque nunca había ido a Don Marcos, alguna vez tenemos q pescar en el barril!! Peor no se preocupe Nieto q son más veces las clavadas que los aciertos. Proponga nomás y allí iremos.
ResponderEliminarSaludos y gracias por comentar!
Excelente ese lugar!!! y la bandeja alemana es terriblemente buena! no, perdon, es "gueniiisima" ;) Saludos chicos y sigan tirando la data de los bares asi vemos dnd ir (y dnd no claro!)
ResponderEliminar¡Gracias Mati! Un abrazo.
ResponderEliminar