lunes, 28 de marzo de 2011

Café blando, blando...

Lugar: HARD Café
Dirección: San Martín 2347 - Galería Florida
Marzo 2011

Como dijimos una vez la idea no es matar a nadie. Evaluamos lo que experimentamos durante una salida, y cualquier negocio puede tener una mala noche como en este caso. Estos sitios seguramente tendrán una segunda oportunidad. Para que no digan que somos pocos profesionales...


 EL CATADOR TEMPLARIO 


Y llegó la noche del Jueves. Y sí, uno piensa en la peña, la peña de amigos, un lugar para estar unas horas, distenderse, charlar de todo un poco mientras se ameniza comiendo algo. NO ES LO MISMO que encontrarse con un amigo/a que hace mucho que no ves porque se fue de esclavo laboral a lavar copas a España para, luego de algunos años de vejaciones y agachadas de parte y ante los nativos de la "madre patria", volverse para darse cuenta que con todo lo malo que pueda tener tu lugar, es tu lugar. Volviendo al punto (me exacerbé por un momento), cuando uno se encuentra con este amigo/a y ambos tienen un tiempito te sentás a tomar una cervecita con ingredientes, un par de última Y NADA MÁS. ¿Por qué pasa esto? Porque casi seguro salías de laburar y ocasionalmente te sentaste con este amigo/a y aparte porque el lugar NO DA PARA OTRA COSA. Este es el caso del bar de la galería Florida (olvidé su nombre). ¿Cómo empezar? Desde el vamos prefiero lugares más tranquilos y en eso decididamente no cumple, sobre todo con la oferta de venta ambulante y mangazos de todo tipo (sin abrir juicios de valor, son realidades que no se analizan en este blog) El trato con la moza fue esporádico y errático, nunca nos trajo un par de platos para degustar la pizza, que fue el punto alto de la cena, de masa casera y recomendable. La bebida con buena temperatura y con hielo en los vasos fue disfrutable. El precio es elevado en mi parecer, pero no lo puedo comparar porque nunca trajeron una carta para verlos (en parte los precios deben ser fruto de que el local está localizado en la peatonal). Lo verdaderamente torturante fueron las hordas de mosquitos que nunca cesaron de picar y que minaron por lo menos en lo personal del disfrute de la velada. En resumen, un lugar al que no volveré al menos hasta que las temperaturas den un respiro.





  ARMANDO BARREDA

Bien poco tengo que agregar a lo ya expuesto: la falta de platos para los comensales que llegaron tarde (muy desatento), no tener agua mineral (algo hoy por hoy tan común de pedir), no dar ingredientes con la cerveza (esto imperdonable en una ciudad de larga tradicion cervezera), la carta de comidas que nunca vimos (punto a favor de la moza el saber la variedad de pizzas de memoria) son cosas que hasta el lugar más modesto tiene, y que quede registro que he comido en cada fonda que Dios mío. Pero volvamos al tema del bar: la pizza estuvo bien y no cargo las tintas tanto sobre la moza, sino que más lo hago sobre quien la tiene que supervisar y que sí estaba dando vueltas alrededor, pero más ocupado en otros menesteres evidentemente. Esta persona sí falló en su trabajo. En fin, un lugar al que no pienso volver, a menos que las circunstancias me obliguen. Y finalmente párrafo aparte para la modalidad de peñista invitada, que se bancó los mosquitos, vendedores y dibujantes celosos que andaban por allí con una paciencia infinita. 





  EL BARÓN DE LA CERVEZA

El verano santafesino es duro, pero permite placeres sin igual como es el clásico deporte de sentarse con amigos en la peatonal cuando baja el sol a tomar lisos y picar algo... peeeero se viene haciendo difícil practicarlo porque éste pasó a ser un deporte de élite, con valores que hacen que uno se sienta el emperador supremo de los pelotudos si los paga. Por eso voy a rescatar que, discrepando con el Catador Templario al cual los precios no le parecieron muy bajos, yo creo que este es de los pocos lugares sobre la peatonal que permite al ocasional cliente retirarse sin irse rengueando después del vejamen simbolizado en la cuenta. Sí coincido en la valoración sobre las pizzas que ya hicieron mis compañeros, muy ricas, masa casera, por ahí un poquito más de temperatura no les hubiera venido mal... y me quedo con ese tema de la temperatura para pasar a lo negativo, porque la temperatura que le faltaba a la pizza le sobraba a la cerveza (sobre todo a la primera). Un reloj digital que tenía cerca marcaba todavía 32° cuando estábamos ya cerca de las 21 hs., por lo que no puedo dejar pasar que me traigan una Quilmes Bajo Cero que de "bajo cero" tenía nada más que el nombre. El tema de los mosquitos no es culpa del lugar, es culpa de Juan de Garay o, si quieren, de Barletta, pero no era tan difícil solucionarlo y aliviar a los que -como nosotros- elegimos sentarnos ahí, porque al lado había un kiosco, compré un repelente y así la piloteamos. El dueño/responsable nos ofreció un Off recién alrededor de las 22 hs., cuando terminó de hacer sociales y miró un poco a las mesas. La moza atendió correctamente a los que estábamos primeros, con los rezagados no fue tan deferente. No salió caro -sin ser un regalo-, pero este es un claro ejemplo que no solamente con el precio uno se va contento. Ah, nos llevamos una caricatura para recordar el momento, suerte Hard Café, para la próxima si no estamos a las ocho arranquen nomás.




   ZERO ALCOHOL

En plena peatonal santafesina y con las temperaturas que hicieron esa noche, vale decir que el marco visual resultó ser el más impactante de todos los disfrutados este año. Las mujeres parecían brotar hasta por debajo del piso. Una maravilla. Pero... todo tiene su precio. Como dijo El Catador, si no les gusta ser observados ni las interrupciones, éste no es su lugar. En el rubro pizza, coincido en que estuvo disfrutable, aunque las cantidades apenas alcanzaron para dejar satisfechos los estómagos presentes. El servicio, en cambio, resultó ser el talón de aquiles del lugar. La chica que nos atendió lo hizo de manera correcta, pero ciertas omisiones (algunas responsabilidad de ella, otras del propio local) como la ausencia de ingredientes, bebidas, cartas y platos para los que llegaron último, resultan imperdonables. Lo único que hubiese compensado tanto defecto es que la moza ofreciera un showcito medianamente erótico para los muchachos (físicamente merecía casi los cinco vasos), pero ni siquiera esa satisfacción pudimos tener.









Calificación General



2.23



6 comentarios:

  1. El Barón de la Cerveza29 de marzo de 2011, 9:45

    Zero Alcohol, dos acotaciones a tu comentario: aclará que por ahí tu estómago no se llena tan fácil como el del resto de los peñistas, porque eso de "zero excesos" que dice tu perfil es, como mínimo, discutible. Hablando de excesos, vamos a tener que ir a lugares con una vista más "tranquila", sin tanta mujer exuberante porque te ponés loco, jaja. Ah, de paso, un bonus track para los seguidores de Sin Buscapina: fui dos veces más a este lugar como peñista "incógnito", una vez por la noche -comí una pizza que esta vez no estaba fría y me atendieron muy bien, peeeero fui a sentarme adentro, al fondo de la galería, bien cerca de la cocina y los dueños-, y la segunda vez por la tarde, ya sobre la peatonal... donde la calificación hubiera sido incluso peor que la primera vez. Falta organización a mi humilde entender. ¿Un celular para la persona que atiende las mesas de afuera es tan utópico? Así se agilizaría la atención y la moza no caminaría 30 km. por día, ahorrando viajes que por ahí son nada más que para preguntar si hay o no determinada comida o bebida.

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  2. Qué feo ventilar esas opiniones en público. Cómo si yo fuera el único que come o mira mujeres. ¿O acaso algo de lo mencionado no es de tu agrado? La seguimos la próxima peña, jejeje.

    ZERO ALCOHOL

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  3. El Barón de la Cerveza29 de marzo de 2011, 13:49

    Epaaa compañero peñista, no se ponga nervioso, todos hacemos un culto de la comida y la bebida (por eso creamos este espacio) y del bello deporte de mirar mujeres, y por suerte en esta ciudad donde vivimos hay mucho para recrear la vista... simplemente que no me pareció escasa la pizza como a vos, son distintas opiniones y eso quería que quedara claro, fui el otro día con alguien que come MUCHO y entre los dos apenas la terminamos, lo justo es justo. Por ahí va alguien que se llena y por ahí va otro que se queda con hambre como te pasó a vos... diversidad de criterios y estómagos nada más, jeje. Y nada de lo mencionado en tu comentario me molesta para nada, solamente que un tipo serio como vos, que promueve el "mundo zero" pidiendo que la moza haga un show erótico me llamó la atención, jaja. Debe ser el otoño que te pone "alegre". ¡La seguimos en la próxima peña, pero no se ofenda!

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  4. El Catador Templario29 de marzo de 2011, 14:37

    Coincido con la propuesta del peñista Barón con que puertas adentro el bar debe ser mejor disfrutado, les aclaro que cuando estaba llegando al lugar mi intención era esa, después los ví en la "vedera" y ya fue y respecto a mi calificación del precio considero q x comer 2 cuadrados d pizza y 2 cocas 50 pe es too much pero bueh, son apreciaciones. Saludetessss

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  5. El Barón de la Cerveza29 de marzo de 2011, 14:58

    Jajaja, visto así tenés razón, pero teniendo en cuenta otros precios de la peatonal, incluso lugares que están a escasos metros... ¡Abrazo! :)

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  6. Hola amiguitos! para mi la calificacion daria para un poquito mas que dos lisandros, pero bueno, creo que siempre juega a favor contar con tan grata compañía! besos!!!!

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